Monday, May 2, 2011


Todos pedimos al menos un deseo al año, sobre las velas en nuestro cumpleaños.

Pero algunos de nosotros pedimos más. Con alguna pestaña, lanzando una moneda en alguna fuente, a las estrellas...y de vez en cuando, alguno de esos deseos se vuelve realidad.

Y luego ¿qué?, ¿Es tan bueno como lo deseamos? ¿Rozamos con ese deseo la gran fortuna de la felicidad? ¿O, nos damos cuenta que tenemos una larga lista de deseos esperando a ser deseados?

No deseamos para tener las cosas fáciles, deseamos para tener grandes cosas. Cosas ambiciosas, que están fuera de nuestro alcance.

Deseamos porque necesitamos ayuda y estamos asustados y después nos damos cuenta de que quizás, hemos estado pidiendo demasiado.

Así que seguimos deseando, porque a veces, inesperadamente, fuera de todo pronóstico, aquello que deseamos se vuelve realidad...

No comments:

Post a Comment